7.11.11

El tío Miguel de Andrea

El tío Miguel en su depa. México, DF 2011

Esta mañana hablé con "El tío Miguel de Andrea". Lo desperté y casi pude ver la escena al otro lado del teléfono: el tío con el cabello revuelto, los ojillos a media asta y movimientos desorientados en busca del aparatejo que no paraba de sonar.
En este blog, sería imposible no hablar de él. Es miembro honorario de mi cariño y lado luminoso, cómplice solidario y respetuoso de eventos y paisajes politonos y policromos de mi vida. El tio Miguel siempre fue el consen de la que escribe. De niñxs, mi hermano y yo íbamos a buscar al "tío Picky" para que nos hiciera cosquillas. -TORRRMENTO CHIIINOOOO! -gritaba- y nos hacía cosquillas hasta que, llorando de risa, suplicábamos que parara. Pero volvíamos, siempre volvíamos...
Años después, tras la muerte de mi papá, decidí irme a vivir al DF. Iba a estudiar, buscar trabajo y alquilar un piso para compartir con una amiga. El tío Miguel me ofreció su casa "por un mes o dos" en lo que yo encontraba trabajo y piso con mi amiga. Me acuerdo que ese ofrecimiento soprendió a toda la familia (y me incluyo) pero acepté encantada.

Me quedé un año.

Ese año ha sido de los mejores de mi vida. Pese a que llevaba varias heridas sin cerrar a cuestas, encontré ahí un espacio diáfano y libre.. ¡me sentía feliz muy seguido! y mucho tiene que ver El tío Miguel de Andrea, que engalanaba los días con sus sarcásticas ocurrencias, o con una cenita espectacular (además de todo el sr. es un gourmet y cocina muy bien), una noche de billar y juerga o una tarde de cafés italianos y poesía...

¡Qué recuerdos!

Cada vez que voy al DF me quedo en casa de Miguel. Cada vez es una avalancha de buenos recuerdos la que se viene encima. Vuelven las risas, las carcajadas, la nostalgia que algunxs tenemos el privilegio de sentir :)
La última vez que estuve ahí fue en septiembre y hubo un plus: también estaba Mateo, mi primo, su hijo de 4 años. Tuve el honor de convivir con el papá amoroso y divertido y el niño ocurrente y roba-corazones que es el pequeño güero.  Reencuentros que de verdad, hacen salir el sol.
 

p.d. exclusiva para el tío: ¡cómo te quiero!!! Chíiiiiiiiiiiiiiiiiiiiin......gate!

4 comentarios:

  1. Quiero coincidir con ustedes en el DF y comenzar la juerga en La Morena... En el 2001 tuve el gusto de ir al DF 3 veces y constatar lo que dices en este post. Abrazos para ambos.

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  2. Otro para ti, Paulo! lo dices y también me dan ganas!! (ceviche peruano! mmhh!!)

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  3. Como lo quereeeeeeeeemos al tío Miguel de Andrea!!!!
    Y si, miles de recuerdos y tesoros que guarda ese depa de todos nosotros, una época que no se termina.
    Gracias tío Miguel.

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  4. ooh, que grande!
    un referente también para mí de un espacio cálido en el DF
    siempre me da mucho gusto saludarle.. jaja.
    un gran abrazo!

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